La travesía de Alba contra el sarcoma de Ewing

Hoy, queremos explicar parte de nuestra travesía junto a Alba. Su historia es más que un relato, es un testimonio de amor, resistencia y la inquebrantable fuerza que solo una familia puede poseer.

Alba, con su risa contagiosa y sus ojos llenos de curiosidad, nos condujo por un viaje que nunca imaginamos emprender. Su cáncer infantil, el sarcoma de Ewing, nos desafió de maneras que nunca anticipamos, pero también nos mostró el poder del amor frente a la adversidad.

Las noches se volvieron más largas, pero también más unidas. Los días se llenaron con tratamientos, pero también con momentos de cariño y complicidad. Con cada bache en el camino, Alba nos enseñó que la verdadera fortaleza reside en la capacidad de encontrar luz en las situaciones más oscuras.

Afrontamos el cáncer con lágrimas, pero también con risas. Celebramos pequeños triunfos y enfrentamos grandes miedos juntos. La travesía de Alba se convirtió en nuestra travesía; su valentía, nuestra guía.

Cada donación que recibimos se transforma en esperanza. Financia la investigación que un día llevará a la cura del sarcoma de Ewing, para que más familias no tengan que enfrentarse a la cruda realidad que nos tocó vivir.

En este artículo, compartimos nuestra historia, no solo como un tributo a Alba, sino como un recordatorio de que, incluso en la pérdida, podemos encontrar la fuerza para construir un futuro mejor.

Te invitamos a unirte a nuestra causa, a conocer a Alba a través de nuestra experiencia y a ser parte en la lucha contra el cáncer infantil.